Puerta de la muralla en Colonia del Sacramento
Puerta de la muralla en Colonia del Sacramento

Debo admitir que no sabía mucho (realmente nada) sobre esta ciudad uruguaya que está ubicada sobre el río de la Plata justo en frente de Buenos Aires. Cuando empecé a planear este viaje pensé que se podía pasar directamente de Buenos Aires a Montevideo, y creo que sí se puede, pero es más fácil, rápido y barato llegar a Colonia del Sacramento, entonces así lo hice. Aquí empezó mi primer visita a la República Oriental del Uruguay.

Llegando a Colonia del Sacramento

Hay dos compañías que llegan en ferry a la ciudad, Colonia Express y Buquebus. Nosotros usamos la segunda; el pasaje por persona costó 90 USD ida y vuelta. El barco parte desde Puerto Madero en Buenos Aires y llega a Colonia en una hora. El puerto de la ciudad está muy cerca del centro; solo caminamos unos 10 minutos para encontrar nuestro hotel, así que no hay necesidad de taxi o bus. De hecho, la ciudad en sí es pequeña.

Nosotros nos quedamos en el Hotel Royal sobre la calle principal, nos costó unos 200 USD una sola habitación para dos noches. Es pequeño, nada lujoso, pero suficiente para la estadía de 3 noches en la ciudad. Aquí utilicé Booking (recuerden usar el widget de Booking que encuentran en la pagina principal) para comparar y reservar. Hay varias opciones de hoteles, tanto en el centro como en la zona costera, ya que esta ciudad es turística y muchos argentinos vienen, ya que les queda relativamente cerca. También vi a muchos brasileños en la ciudad.

Basilica del Santísimo Sacramento
Basilica del Santísimo Sacramento

A Colonia llegamos tarde, alrededor de las 3 y veníamos un poco cansados, ya que habíamos viajado durante la noche de Bogotá Buenos Aires y de ahí habíamos salido hacia Uruguay, así que no habíamos dormido bien. Tomamos una ducha y salimos a buscar algo para almorzar, y nos encontramos con el primer «choque» cultural. Los uruguayos almuerzan de 12 p.m. a 3 p.m., cierran los restaurantes y los vuelven a abrir alrededor de las 8 p.m.

Obviamente hay restaurantes abiertos todo el día, pero son escasos, afortunadamente al estar en el centro nos fue fácil encontrar uno. Llegamos a Archies, pensé que tenía que ver con el de Colombia, pero no. Era un sitio modesto pero agradable con un menú amplio, y aquí me llevé otra sorpresa. Yo ya había leído un poco y sabía que los precios de Uruguay eran altos, pero no pensé que fueran tan altos. Mis padres pidieron un Chivito, plato típico de allí que consiste en carne, papas y un huevo frito encima de la carne; el plato para dos costó alrededor de 1200 UYU, que equivale a unos 31 USD. Las milanesas rondaban los 550 UYU, que serían unos 14 USD, a eso hay que sumarle las bebidas y la verdad es que resulta en un almuerzo bastante costoso. Eso sí, la atención fue 10 de 10, algo que se repitió a lo largo de nuestro viaje por Uruguay.

El Barrio Histórico

Faro de Colonia del Sacramento
Faro de Colonia del Sacramento

El centro o barrio histórico es relativamente fácil de caminar, la avenida principal es la General Flores, justamente ahí estábamos ubicados. 
Esa misma tarde nos fuimos a conocer el Faro de Colonia del Sacramento, construido en 1857 sobre las ruinas de un convento, el faro está sobre el Río de la Plata y está justo en frente de Buenos Aires, actualmente sigue en funcionamiento.

Muy cerca al faro sobre la calle Henriquez de la Peña queda la Plaza Mayor y en frente la Plaza de Armas, sobre esta está la Basílica del Santísimo Sacramento, la iglesia se construyó en el siglo XVII y se reconstruyó por allá en los 1830 ya que la original sufrió diferentes daños por diversas causas a través de los años.

La arquitectura de la basílica es un reflejo del estilo colonial, con detalles que capturan la esencia histórica de la época. Actualmente se ve un edificio modesto de dos torres principales y de color blanco que entona con el resto del barrio y hasta el faro.

Los visitantes pueden disfrutar de los hermosos jardines que rodean estas plazas, donde a menudo se realizan ferias y eventos culturales.

La Rambla Cristóbal Colón

Al segundo día, con más energía y mejor descansados, decidimos caminar por toda la costa, por la famosa Rambla Cristóbal Colón, a lo largo del río de la Plata, hasta llegar a las famosas Letras de Colonia. Este paseo costero es uno de los más tranquilos y agradables que hemos hecho: el viento suave del río, los árboles frondosos que daban sombra y el sonido del agua golpeando suavemente las piedras acompañaban cada paso. Las letras son una parada obligada para los viajeros, perfectas para tomarse la clásica foto de “yo estuve aquí”, pero también para sentarse un rato a contemplar el paisaje y simplemente no hacer nada.

Seguimos caminando por toda la costa y nos dirigimos a uno de los sitios más curiosos de la ciudad: la Plaza de Toros Real de San Carlos, yo creo que caminamos más de dos horas, obviamente con paradas a comer algo y descansar. Aunque ya no está en funcionamiento como plaza de toros (de hecho, solo funcionó por un par de años a inicios del siglo XX), su arquitectura de estilo morisco impresiona. Hicimos un pequeño tour por el interior —vale mucho la pena— donde aprendimos sobre su historia, su abandono, su recuperación y cómo hoy funciona como centro cultural y espacio de eventos. El contraste entre el hierro oxidado original y las nuevas estructuras de madera que la refuerzan le da un aire muy especial, como de ruina viviente.

Letras de Colonia
Letras de Colonia

La Calle de los Suspiros

Ya para el tercer día, volvimos al centro para seguir explorando a pie. Esta vez caminamos por la famosa Calle de los Suspiros, probablemente la más fotografiada de toda Colonia. Es una calle empedrada, corta, flanqueada por casas coloniales bajas, con paredes de colores ocres y techos de tejas. Se dice que su nombre proviene de distintas leyendas: una habla de prisioneros que suspiraban al pasar por allí camino al castigo, otra de amores imposibles, y otra simplemente del viento que sopla entre las casas. Sea cual sea la verdadera razón, la calle tiene un encanto silencioso que te hace detenerte, mirar y tratar de imaginar la vida hace 300 años.

 

Puerta de la muralla en Colonia del Sacramento
Puerta de la muralla en Colonia del Sacramento

El resto del día lo pasamos entre cafés y tiendas pequeñas de artesanías. Un sitio que nos gustó fue la Heladería El Cali, ubicada muy cerca de las murallas de la ciudad. Porque sí, esta ciudad aún conserva muros y una famosa puerta que data de 1745.

Colonia del Sacramento fue una grata sorpresa. Es una ciudad pequeña, sí, pero con historia, con alma. Se puede recorrer en dos días, pero si uno se lo toma con calma, cada rincón tiene algo para contar. Hay algo especial en su luz, en sus atardeceres naranjas sobre el río, en su arquitectura detenida en el tiempo. Nos despedimos de Colonia con la sensación de haber estado en un lugar tranquilo, como un paréntesis entre dos ciudades grandes, un refugio al otro lado del río.

@andaregueando_ando Explorando Colonia del Sacramento, Uruguay, donde cada calle cuenta una historia. ¡Descubre su encanto colonial y vistas espectaculares! #ColoniaDelSacramento@Catalina Ortiz Poved #colonia #uruguay🇺🇾 #uruguay #traveldiaries #wanderlust #adventureawaits #travelvlog #exploremore #andaregueandoando ♬ Lo que el viento nunca se llevó - Fito Paez

por Camilo J

Ingeniero de sistemas con más ganas de viajar que trabajar ¿Ya leiste mi libro? https://www.amazon.com/dp/B0B4YR7KLM

Deja una respuesta