Muelle de Santa Monica
Muelle de Santa Monica

Este no es una publicación normal, es más una anécdota de como conocí Santa Mónica en Estados Unidos gracias a una escala larga de casi 12 horas que tuve en el aeropuerto LAX de los Angeles, en California.

Una escala larga, una oportunidad.

En 2016, luego de un año y medio viviendo en Melbourne, Australia, decidí que era tiempo de visitar a la familia, busqué el itinerario más barato que encontré, lo encontré en esta pagina de viajes australiana llamada Hello World, el pasaje de ida y vuelta me costó en ese entonces 1750 AUD, me pareció un buen precio pero a cambio tenía que hacer escalas de 12 horas en Los Angeles, y 12 horas en Ciudad de México. La verdad no me importó pues iba a estar casi un mes en casa.

Unos meses antes un amigo me había ayudado a enviar un regalo para mí mamá, así que decidí devolverle el favor llevando algo para su hijo, era un Play Station 4 que venía en su caja original y que decidí llevar en el equipaje de mano para que llegara sano y salvo. Este es un detalle que cuento porque suma a la anécdota. Llegué a Los Angeles a las 7 de la mañana y mi siguiente viaje salía a las 5 de la tarde, así que tenía algo de tiempo en el aeropuerto, por fortuna no tuve que recoger mis maletas de bodega así que solo tenía la caja del Play y una mochila de espalda.

En cuanto me bajé del avión busqué a alguien del aeropuerto que me pudiera dar recomendaciones para salir del aeropuerto, por casualidad di con una agente mexicana que me ayudó, primero me dijo que no podía dejar mi equipaje de mano guardado en ninguna parte que tenía que cargarlo, me ayudó consiguiendo una bolsa negra para tapar la caja del Play porque pues sería peligroso andar con la caja visible, también me dio indicaciones para llegar hasta la playa más cercana, Santa Mónica.

Santa Monica

Me indicó que debía salir del aeropuerto y tomar un bus, la ruta 3 que va directo a Santa Mónica, lo que no me dijo es que necesitaba tener sencillo para pagar el bus. En ese momento yo no traía dólares gringos porque no pensaba salir del aeropuerto, lo que hice fue sacar 20 USD de un cajero automático usando mi tarjeta del banco australiano, era todo lo que tenía.

Cuando llegué a la estación y el bus llegó, traté de pagar con mi billete y la señora conductora me dijo que necesitaba sencillo, le pregunté dónde podía cambiar y de muy mala gana me dijo que no sabía, para mi fortuna había una pareja justo detrás mío y se ofrecieron a pagar mi pasaje, si no recuerdo mal era 1 o 1,5 USD. Cuando nos sentamos les pregunté de dónde eran y para mi sorpresa también venían de Australia, con razón la amabilidad.

Luego de algo más de media hora, ya siendo tal vez las 10 de la mañana, llegué a Santa Mónica, una especie de barrio costero, con muelles y centros comerciales, me dediqué a caminar por ahí mientras cargaba mi caja y mi maleta, fui hasta la playa donde había una especie de feria con una gran rueda de Chicago y algunos puestos de comida.

La playa se puede caminar pero no es apta para bañarse porque parece estar infestada con bacterias, igual el día estaba completamente gris y no había ambiente de playa. Un sitio que sí tenía todo el ambiente es el 3rd Street Promenade, o el paseo de la calle 3ra, es una calle peatonal llena de comercio, restaurantes y bares, está en el centro de Santa Mónica, muy cerca a la playa.

Me tomé una o dos horas para caminar por ahí, entrar a un centro comercial y disfrutar un delicioso almuerzo típico estadounidense que seguramente muchos han probado, me comí una hamburguesa en el sitio de los arcos amarillos, no sé si sea curioso pero todas las personas que trabajaban allí tenían aspecto de latinos e incluso me atendieron en español sin siquiera preguntarme, eso me hizo más fácil mi corta estadía. Los letreros del bus también estaban en español, así que supongo que es algo común en California.

Luego de pasear una vez más por el muelle de Santa Mónica y tomar unas pocas fotos como muestra de mi visita de horas por Estados Unidos, averigüé dónde pasaba el bus que me llevaría de vuelta al aeropuerto, es muy fácil, solo deben ir hasta la calle 4th con Broadway, muy cerca al muelle, allí toman la misma ruta 3. Esta vez sí tenía sencillo pues había cambiado mi billete durante el almuerzo.

Y así, no siendo más regresé a la terminal aérea, hice check-in nuevamente, conseguí un sello gringo en el pasaporte y continué mi viaje. Y aunque esta parece una anécdota boba, lo importante es que incluso las escalas largas pueden ser una oportunidad para salir y conocer algo nuevo, así sea una zona cercana a los aeropuertos pues muchas veces es difícil llegar a las ciudades por cuestiones de tiempo. Siempre que tengan una escala larga, de más de 8 horas, es bueno averiguar si es posibles salir del aeropuerto e ir a conocer algo en vez de pasar horas y horas sentados perdiendo el tiempo.

por Camilo J

Ingeniero de sistemas con más ganas de viajar que trabajar ¿Ya leiste mi libro? https://www.amazon.com/dp/B0B4YR7KLM

Un comentario en «Conociendo Santa Mónica»

Deja una respuesta