Este espacio lo creo para escribir algunas anécdotas sobre viajes que sencillamente me parecen curiosas y me gustaría compartir

La tormenta tropical

El segundo día de estar en la ciudad de Cancún decidí caminar desde el sitio donde estaba alojada la convención a la que fui hasta mi hotel, eran unos 5 km de caminata y eran más o menos las 8 de la tarde, ése fue el primer día que vi sol a esas horas pues en Bogotá eso nunca pasa, me fui caminando por la orilla de la carretera viendo los hoteles de lado y lado del camino, cuando llevaba más o menos unos 20 minutos de caminata empezó una llovizna la cual ignoré pues el clima era agradable igual, seguí caminando sin problema pero la lluvia empezó a intensificarse así que busqué refugio.

La lluvia no parecía mermar y ya llevaba unos 15 minutos esperando a que pasara, por fin alguien más llegó al mismo sitio donde yo estaba y decidí preguntarle si ése tipo de lluvia era normal en la ciudad y qué en cuanto tiempo pasaría, su respuesta fue que era muy raras esas lluvias pero que en las noticias habían anunciado fuertes lluvias producidas por ciclones que se generaban por una tormenta tropical, así que había alerta de fuertes lluvias en ese momento. Efectivamente la lluvia se volvió aún peor y tuve que correr hasta la parada de bus más cercana y tomar un bus que me dejaba en el hotel.

Allí llegué totalmente empapado, y no tuve más opción que ir a descansar. Toda la noche llovió, sonaron truenos y cayeron rayos, yo no estoy acostumbrado a eso y fue una noche muy extraña pues se sentía como que el cielo se estuviera cayendo. El día siguiente en las noticias se veían las inundaciones dejadas en la parte urbana de la ciudad y en otras partes de la región, incluso salió en la televisión de mi país.


Sobre cómo perder oportunidades

Cuando llegué a Australia era muy importante para mí conseguir trabajo pronto pues en Colombia había adquirido una deuda de USD 8000 para poderme ir, así que en cuanto llegué comencé a crear perfiles en las páginas de internet que reclutan gente, obviamente tuve que poner algunas mentiras pues estaba aspirando a trabajos que nunca había hecho. En mi cabeza tenía planeado llegar y relajarme un mes y luego sí empezar la búsqueda, pero cuando llegué igual mandé hojas de vida solo por internet para tantear el terreno, lo mejor pasó y en solo dos semanas empezaron a contactarme, llegó un día en que entró una llamada a mi celular, yo estaba asustado pues mi nivel de inglés no era bueno, me daba miedo contestar el teléfono pero me arriesgué a hacerlo:

  • Camilo: Hi, good afternoon
  • Hombre en el teléfono: Hi, how are you?
  • Camilo: Good thanks
  • Hombre en el teléfono: I am calling you…the job…
  • Camilo: Yes
  • Hombre en el teléfono: Do you understand?
  • Camilo: Can you repeate please?
  • Hombre en el teléfono: It’s about the job in…
  • Camilo: Yes
  • Hombre en el teléfono: Sorry I don’t understand you
  • Camilo: Sorry, I don’t understand you
  • Hombre en el teléfono: Sorry man have good luck
  • Camilo: Thanks

No entendí ni la mitad de lo que me decía, solo que era para un trabajo por la pagina tales que era la que yo había usado, me sentí completamente estúpido pues dejé pasar una oportunidad, más o menos una hora después entró otra llamada, yo estaba aún más nervioso dado el resultado de la última, pero no pensé que fuera importante así que contesté, para mi sorpresa me llamaban para otro trabajo, esta vez la voz era más clara y entendible así que pude mantener la conversación, me preguntó mi edad, y otras cosas básicas, luego me preguntó sobre mi visa y le dije que era estudiante, el señor se lamentó pues el trabajo era para alguien con permiso de trabajo de tiempo completo, una lástima, me deseó suerte y colgó.

La segunda llamada me dio más tranquilidad y me llenó de una falsa confianza pues creí que iba a recibir una llamada diaria ofreciendo trabajo, por lo tanto me relajé. La realidad me puso en mi sitio y no recibí más llamadas, al final duré 3 meses consiguiendo empleo, pero bueno al menos fue uno bueno cuando lo logré.


Pérdido en Beijing

Junto con mi amiga Paola estábamos buscando unas bolsas que se usan para viajar, la idea es empacar ropa en esas bolsas y luego succionar el aire sobrante a través de una válvula que tienen, eso ahorra espacio y peso en la maleta. Las buscamos en algunos almacenes pero no las hallamos, entonces se nos ocurrió la idea de buscar un almacén más grande, buscamos algo parecido a Kmart o Wallmart en el mapa de google, efectivamente nos mostró una dirección y la forma de llegar allí en metro.

Tomamos el metro y nos bajamos en la estación que decía Google, salimos y nos encontramos con un sector extraño era casi un terreno baldío, sin pavimentar, y con poco comercio al rededor, nos pareció raro pero seguimos las instrucciones del mapa, seguimos caminando por la calle indicada y nos dimos cuenta que estábamos entrando en un barrio común de la ciudad, las calles no estaban pavimentadas, había poca gente y pocos negocios, algunas zonas parecían más cementerios de carros, era un poco extraño, los pocos que veíamos pasar nos miraban como si fuéramos bichos raros, seguramente no muchos turistas llegan hasta allí.

Seguimos caminando por una larga calle solo para llegar a un barrio muy parecido a lo que sería un barrio popular de Bogotá, igual seguimos caminando, más o menos media hora solo para darnos cuenta que efectivamente no había ningún supermercado allí. Para ese punto estábamos asustados pues ya había más gente y todos nos miraban muy extraño, además tuvimos que devolvernos por el mismo camino desolado y aunque en nuestro país estamos acostumbrados a eso, es raro cuando pasa en otro sitio y más si vas como turista y no sabes ni una palabra del idioma local, al final y para descanso nuestro después de casi una hora divagando llegamos a la misma estación y nos devolvimos para el centro no sin antes buscar por Internet otra ubicación, esta vez sí llegamos a un almacén y logramos conseguir las benditas bolsas.

CONSEJO: NO CONFIEN EN LOS MAPAS DE GOOGLE SI VAN A CHINA

Ya vendrán más anécdotas en futuros posts.

por Camilo J

Ingeniero de sistemas con más ganas de viajar que trabajar ¿Ya leiste mi libro? https://www.amazon.com/dp/B0B4YR7KLM

2 comentario en “Anecdotario I”
  1. […] Desde mi experiencia les puedo decir que lo más importante para conseguir algo barato es la paciencia, necesitan mucha paciencia para sentarse a buscar opciones y hacer comparaciones, lo mejor es entrar sin afán a diferentes sitios en internet y tener una hojita para ir anotando precios y así comparar, esto mismo funciona si aún usan su teléfono y les gusta llamar a diferentes agencias para cotizar viajes. Les voy a dejar algunos consejos que les pueden ayudar a conseguir buenos precios, pero eso sí, no hay garantía de nada. […]

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