Plaza Tiananmen, Beijing

A China llegué un lunes a eso de las 10 de la mañana, llegué desde Melbourne a Beijing por avión, al aeropuerto Capital International, después de hacer dos horas y media de escala en Kuala Lumpur (Malasia), en este viaje me acompañó una amiga, Paola, casi una hermana. Salimos del aeropuerto en tren y nos bajamos en una estación cercana (No recuerdo el nombre) al hostal que habíamos reservado, caminamos unos 10 minutos con nuestras maletas y con ayuda de Google Maps llegamos a la supuesta dirección del hostal. Así empezó mi aventura, vamos a descubrir qué ver en Beijing.

Al llegar lo único que encontramos fue un edificio que parecía abandonado, dimos varias vueltas al rededor de la cuadra y no encontramos nada, intentamos preguntarle a algunas personas pero no entendieron o no supieron darnos razón del hostal, así que no tuvimos otra opción que buscar rápidamente otro hostal y tomar un taxi que nos llevó hasta nuestro nuevo destino, el señor del taxi aunque no hablaba inglés vio la dirección y nos supo llevar al nuevo sitio. Y acá debo decirles que NO SE CONFÍEN EN LAS DIRECCIONES QUE ARROJA GOOGLE MAPS, no funciona tan bien como en otros países.

Supuesto hostal en Beijing
Supuesto hostal en Beijing

Plaza de Tiananmen

Después de asearnos y recorrer un poco el barrio decidimos ir a la Plaza de Tiananmen, que posiblemente es uno de los sitios imperdibles de la ciudad, la plaza estaba relativamente cerca al hostal, unos 15 minutos caminandos, ya era tarde cuando llegamos y pasamos los puestos de seguridad donde te revisan todo lo que llevas, allí me di cuenta que no llevaba mi pasaporte por lo cual no pude entrar a la plaza, así que ténganlo en cuenta si van a ir.

Los chinos están un poco obsesionados con el control y la vigilancia de las personas por eso quieren registrar quién y cuándo entró a la plaza y por ello mismo en todas las estaciones de tren hay detectores de metales a la entrada, también una leve requisa antes de entrar, es un poco incómodo pero tampoco es gran cosa.

Como no pudimos entrar y ya era tarde nos devolvimos al barrio del hostal y nos dedicamos a caminar por ahí, incluso entramos a un centro comercial y también cenamos, acá hay otro punto, no comí nada extraño, solo unos buns o baos (como pasteles de harina rellenos con carnes o vegetales) en la calle que estaban baratos, a mi amiga Paola no le gustaron mucho y terminé comiendolos todos, pero eso causó que desconfiaramos un poco de la comida y terminamos comiendo solo en restarurantes como KFC (Donde probé por primera vez la chizza, pollo y pizza), McDonalds y otros similares.

Al siguiente día sí fuimos a la plaza de tiannamen, luego de la requisa y de revisar los pasaportes tuvimos acceso a la plaza repleta de turistas, en su mayoría chinos, que quieren tomarse una foto con al foto de Mao-Zedong de fondo, Mao es el fundador de la China tal y como la conocemos hoy y genera una especie de reverencia entre los chinos, la plaza es una de las más grandes del mundo con más de 400 mil metros cuadrados.

Acá es donde se aprecia la real cantidad de habitantes de este inmenso país, la plaza está rodeada por el Museo Nacional de Historia y de la Revolución, por la sede de la asamblea nacional, por el gran teatro de china y por la ciudad prohibida. La línea 1 del metro de Beijing los dejará en las estaciones Tiananmen Square West o Tiananmen Square East, y de ahí estarán a pocos metros caminando de la plaza. En la plaza pueden tomarse también su fotico para que todos sepan que el comunismo corre por sus venas.

La Ciudad Prohibida

Justo al frente o detrás, bueno justo al lado de la plaza está la ciudad prohibida, un complejo de edificios que otrora fue el palacio imperial chino por más de 400 años, allí vivieron más de 20 emperadores, la entrada les costará 40 o 60 yuanes dependiendo de la época del año, el recorrido les tomará unas dos o tres horas, es un sitio relativamente pequeño pero cargado de historia oriental y pues si ya están en la plaza vale la pena hacer el recorrido de la ciudad también, se dice que es prohibida porque no podía entrar gente común y corriente, estaba pensado solo para la realeza del país.

El panorama es sencillamente hermoso, podrán encontrarse con 4 grandes puertas en cada dirección de la ciudad, de los 3 halls de la harmonía y otros edificios más pequeños, todos muestras de arquitectura tradicional china y repletos de simbología relacionada con la realeza, así como la gran plaza está abarrotada de turistas, también encontrarán algunos rincones casi vacíos, este es un lugar que sin lugar a duda vale conocer.

Más sobre Beijing

Caminar por las calles de beijing es algo completamente diferente, incluso para mí que estoy acostumbrado al tráfico de una ciudad de más de 8 millones de habitantes como Bogotá, andar por las calles de la capital china me resultó increíble, cruzar una calle es un acto de fe pues muchas veces no hay semaforos y hay que lanzarse a la avenida para poder cruzar, aunque da tranquilidad ver que todo el mundo lo hace, todos se pasan las calles por cualquier parte y se lanzan casi que de frente contra los autos, sin embargo todos frenan al encuentro con el peatón imprudente.

La cantidad de bicicletas también es sorprendente es común ver en una esquina que hay acumuladas hasta 100 bicicletas parqueadas y no se sabe si son de alguien o simplemente las dejaron abandonadas. También es curioso ver todo tipo de vehículos en la misma avenida, motos, carros, buses, camiones, bicicletas y unas motos con escaparate que son de lejos los más atrevidos al volante.

Otra cosa curiosa y un poco molesta es la forma en que te ven, realmente me sentí como bicho raro, es como si la gente te inspeccionara cuando pasas y aún más evidente me parece con las mujeres, ya que los hombres no despegan su mirada, es un poco extraño y hasta atemorizante diría yo, sin embargo nadie siquiera te dirige la palabra. incluso la gente del hostal no era tan amable como suelen ser los que trabajan en estos sitios, pero bueno, tampoco vine a criticar su estilo de vida.

Sanlitun

Para terminar un día nos fuimos a un sitio cerca al hostal que está lleno de bares, se llama Sanlitun Bar Street, eso sí era un martes así que no sé si estaba tan animado como debería, curiosamente muchos bares tenían barras de pole dance y daban más apariencia de cabarets, sin embargo todo está bien iluminado y no nos causó desconfianza, algo que sí es molesto es que hay gente a las afuera de cada bar que casi que te arrastran para que entres.

Aquí pasó algo molesto y que si eres turista debes estar siempre atento, en la entrada del bar decía que la cerveza costaba X cantidad de yuanes, nos pareció razonable y entramos, nos tomamos unas 2 o 3 cervezas cada uno y cuando pedimos la cuenta la cerveza tenía otro valor, cuando intentamos reclamar se hicieron los que no entendían inglés y al final nos hicieron entender que la promoción del cartel era en otras horas, en fin, tengan cuidado en todos los bares porque siempre quieren sacar tajada de los turistas.

A la mañana siguiente nos fuimos a conocer dos sitios que son muy buenos para comprar souvenires y regalitos y que son famosos en la ciudad, primero fuimos al mercado de la seda, para llegar pueden tomar la línea 1 del metro hasta la estación Yong’anli. El mercado tiene varios pisos en cada uno encontrarán diferentes cosas, ropa, aparatos eléctricos, souvenires, artesanías y demás, algo interesante es que los parlantes anuncian información en varios idiomas, oímos varios anuncios en español, los vendedores también reconocen de donde eres y tratan de al menos saludar en tu idioma, si quieren comprar acá tendrán que negociar mucho pues como siempre querrán venderles a mayor precio, yo soy pésimo para eso así que mi forma de negociar es simplemente irme y volver en un rato, generalmente te reconocen y te dan mejores precios.

El otro mercado es el mercado de las perlas, para llegar pueden tomar la línea 5 del metro hasta la estación Tiantan East Gate, es básicamente el mismo tipo de mercado y también encontrarán de todo. Otra recomendación acá es que tengan cuidado con lo que compran ya que así que como hay cosas originales también hay montón de imitaciones y seguramente se confundirán fácilmente. En este mercado pude encontrar la carcasa y el vidrio para mi celular chino, no lo había encontrado en ninguna otra parte.

por Camilo J

Ingeniero de sistemas con más ganas de viajar que trabajar ¿Ya leiste mi libro? https://www.amazon.com/dp/B0B4YR7KLM

2 comentario en “Beijing, donde ni los maps funcionan”
  1. […] Después de ir a visitar China, tomamos avión hacía nuestro destino soñado: El mundial de Rusia 2018, llegamos el 8 de Junio al aeropuerto de Sheremetyevo, uno de los 4 de la ciudad y el más concurrido de todos, solo al llegar y cruzar la zona de migración se sentía que éramos parte de un gran evento, un grupo de jóvenes rusos con camisetas rojas recibían a los turistas para darles instrucciones y consejos sobre su estadía en el país, ahí mismo nos indicaron como comprar una simcard para poder tener acceso a internet, 15gb de Internet por un mes nos costaron unos 400 rublos, acabo de revisar (Junio de 2020) y un operador virtual como Lyca ofrece 15Gb por solo 250 rublos. También nos indicaron que ruta de bus tomar para llegar a una estación de tren y ahí usar el tren hasta otra estación cercana al hotel, cabe decir que el transporte público también era gratuito dado que teníamos el Pass ID del mundial, el bus que tomamos iba repleto de gente de todas partes que llegaba igual que nosotros a disfrutar del mundial. […]

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