Algún día tenía que escribir sobre Bogotá, la capital de Colombia, la ciudad más poblada del país con más de 8 millones de almas, y mi cuna. Seguramente haré una serie de post porque la ciudad es grande y la conozco bien, he pasado 30 años diambulando por sus calles y no sería justo no tratarla como se debe. Pero empecemos por el principio, mi opinión sobre lo bueno que tiene Bogota para ofrecer.
La nevera
La capital, desde mi punto de vista, es una ciudad solidaria, que está acostumbrada a la migración interna, aquí vive gente de todas partes de Colombia y en general casi todos encuentran trabajos y una vida «mejor», en los últimos años también ha llegado migración desde Venezuela y creo que ha habido una integración a pesar de ciertas dificultades normales en un proceso así. Desde que tengo memoria, en el transporte público siemprese han subido personas vendiendo cosas o pidiendo dinero, y casi siempre se van con algo entre las manos, para mí es una gran muestra de solidaridad y tolerancia.
De hecho, cuando los bogotanos salimos de la ciudad, muchas personas nos dicen que venimos de la «nevera» (por ser una ciudad fría), y muchos acá en Bogotá decimos que la «nevera» es un buen apodo pues todos los que llegan acá encuentran siempre comida.
¿Qué más veci?
Una queja constante que he oído sobre Bogotá es que los bogotanos somos maleducados y frios, pero esto mismo lo he oido de otras capitales y ciudades grandes. Esto se entiende pues la gente en Bogotá vive con más afán, pasan mucho tiempo en el tráfico y son desconfiados por la inseguridad, ya hablaré de eso.
Pero para ser justos, la vida en los barrios es amable, yo recuerdo que desde niño me enseñaron a saludar a los vecinos, todos sabemos quién vive en las casas de la cuadra y hay cierta camaraderia entre todos. Todos conocemos a los dueños de las tiendas y todos somos «vecis». Ahora que vivo en apartamentos, siempre me saludo con las personas que me encuentro casualmente y nunca he tenido líos con nadie. He visto muchas veces como la gente guía y orienta a los que no conocen la ciudad, así que a veces creo que los rolos (los de Bogotá) tenemos mala reputación que no siempre es justificada.
Aquí hay de todo
Hay algo que me encanta de Bogotá, y que aprendí a querer más luego de vivir en el extranjero. En la ciudad hay de todo y muchas veces, a toda hora. ¿Le dio hambre a las 10 de la noche y tiene poca plata? Pase a la panaderia del barrio y compre pan, o al asadero de pollos, seguramente aún están abiertos.
Ahora, aquí hay una zona para todo, si necesita muebles puede ir a la Carrera 10 entre calles 1 y 4. O puede ir al barrio 12 de Octubre. ¿Se le dañó el carro? Vaya al barrio 7 de Agosto. Si lo que necesita son telas, vaya directo a La Alqueria o al Policarpa. ¿Está buscando instrumentos musicales? En la carrera 7 con calle 54, o tal vez la Carrera 9 con calle 21. Necesita toda clase de chucherias, vaya a los San Andresitos, y así puedo seguir con más ejemplos. En Bogotá hay una zona dedicada para lo que se le ocurra, y la verdad a mí, me parece una maravilla.
Además en cada barrio siguen existiendo las pequeñas tiendas que suplen a la comunidad, ferreterias, panaderias, papelerias, las tiendas de todo a mil (donde hay muchos productos variados y baratos), es decir, en la vida cotidiana casi que ni se necesita salir de barrio.
Bogotá es fría y gris
El clima de Bogotá es otro de los temas recurrentes. Los que vivimos aquí estamos acostumbrados al frío constante y a ese sol que engaña, porque aunque brille, uno nunca sale sin chaqueta. En un solo día puedes tener todas las estaciones: lluvia, viento, sol, y nuevamente lluvia. Pero, siendo honestos, eso también tiene su encanto. Los días grises hacen que una taza de café o una changua (a los que les gusta) en la mañana se sientan como un abrazo. Y aunque a veces reneguemos del clima, la verdad es que nos define, nos hace más resistentes y siempre listos para lo que venga. Aunque también es cierto que el mito está desapareciendo y el clima de la ciudad es cada vez más cálido, incluso estamos viviendo temporadas muy secas con graves consecuencias medio ambientales.
¿Qué hay pa' hacer?
La verdad es que este es uno de los puntos fuertes de Bogotá. Si bien nos faltan más parques y la ciudad se ve muy gris, hay sitios como el Parque Simón Bolívar, el Tunal, Timiza, el Parque de los Novios y otros, distribuidos por toda la ciudad que sirven como espacios de recreo para todos. Tenemos un excelente sistema de bibliotecas públicas, también bien ubicadas, que son accesibles para todo el mundo.
Bogotá cuenta con la mayor cantidad de museos en Colombia, entre ellos el Museo del Oro, el Museo Nacional, la Casa de la Moneda, el Museo de Bogotá, entre otros. Muchos de estos museos ofrecen entrada gratuita en ciertos días, lo cual es espectacular. La ciudad también organiza numerosos eventos a lo largo del año, como el Festival de Verano, Rock al Parque (mi favorito), Salsa al Parque, Jazz al Parque, y Hip Hop al Parque, cubriendo prácticamente todos los géneros musicales.
Los fines de semana, en el Centro, puedes encontrar desde músicos callejeros hasta ferias de libros, además del famoso Mercado de las Pulgas en la carrera 7 con calle 21. No importa cuáles sean tus intereses, siempre hay un rincón de la ciudad que tiene algo para ofrecerte. En ese sentido, Bogotá es una locura.
Si lo tuyo es la rumba, en el sur está Cuadra Alegre, en la localidad de Kennedy, donde encontrarás sitios para bailar, escuchar rock, comer y más. En el sector del Restrepo también hay bares y bailaderos. Si buscas algo más «puppy», está la Zona T en el norte, en la calle 82, donde hay bares y restaurantes de todo tipo para gastar el sueldo en un abrir y cerrar de ojos. Para un ambiente más tranquilo, está la zona de la calle 45 (donde suelo pasar el rato). También hay zonas de rumba y bares en Modelia, Santa Isabel, Chapinero (donde está Theatron, posiblemente uno de los mejores antros de Bogotá), entre otras que seguro se me escapan.
Para cerrar, y hacer justicia al título del post, Bogotá tiene su famosa Ciclovía. Los domingos y festivos, muchas vías principales de la ciudad se cierran para uso exclusivo de bicicletas, patinetas, patines y peatones, fomentando el deporte y el tiempo en familia, son más de 120 km exclusivos. Hasta donde sé, Bogotá fue pionera en implementar este sistema, algo que no he visto en otros lugares. Así que, si estás desparchado un domingo, toma la bici y ve a tomarte un jugo de naranja en alguno de los muchos quioscos de la Ciclovía.
En Conclusión
Bogotá es una ciudad diversa, con muchos planes si uno sabe buscar, con zonas para comprar de todo (también hay muchos centros comerciales que no menciono porque la verdad no es algo que me guste tanto, aunque igual también es un plan en sí ir a vitriniar), y con oportunidades para trabajar, estudiar y hacer lo que uno quiera. Yo tengo sentimientos encontrados porque de una forma u otra me gusta vivir aquí, pero desafortunadamente, se vive mejor cuando uno vive en ciertas zonas o no tiene que usar el transporte público todos los días, en fin, Bogotá es una ciudad con sus ventajas y cosas amables, pero todo tiene un lado oscuro, ya llegaré a eso.
Ingeniero de sistemas con más ganas de viajar que trabajar
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