Catedral de Santa Marta
Catedral de Santa Marta

Desde el siglo XVIII a un cura se le ocurrió que esta ciudad era una perla, desde ahí se conoce a Santa Marta como la tal. Y sí, la verdad es que la ciudad es bella y sus alrededores también. Esta publicación es especial para mí porque antes de visitar esta ciudad, no conocía el mar desde las costas de mi propio país.

Colombia es un país especial en Sudamérica, la posición geográfica del país es envidiable pues es la conexión entre el sur y el norte, y está bañado por dos océanos, el Atlántico y el Pacífico. Santa Marta es una ciudad catalogada como distrito turístico, cultura e histórico, y si no estoy mal es la única ciudad en tener estos 3 títulos al tiempo, además es la capital del departamento de Magdalena.

Este viaje lo planeamos con solo una semana de anticipación, estábamos recién llegados de nuestro viaje a Francia. Ya las medidas contra el Covid se habían relajado en el país. Esta vez viajé con mis padres y mis suegros, así que fue un plan completamente diferente, pero igual de divertido. Los pasajes desde Bogotá los pagué usando millas de mi tarjeta de crédito, por lo tanto fueron relativamente baratos, la acomodación la conseguí a través de Airbnb, esta es una buena idea cuando viajan con varias personas, ya que habitaciones en hotel saldrían mucho más caras. Por fortuna mi primo había hecho el mismo viaje unas semanas atrás y me recomendó quedarme en el sector del Rodadero.

Efectivamente llegamos al aeropuerto Simón Bolívar al mediodía de un martes, salir de allí es muy fácil pues hay buses con destino al centro y al Rodadero, el pasaje cuesta solo 2500 pesos que deberán pagar en efectivo. También pueden tomar taxi pues el recorrido no es muy largo, nosotros no lo usamos pues hubiéramos necesitado dos taxis ya que el grupo era grande. El bus no es incómodo si no llevan muchas maletas, de lo contrario tal vez no sea aconsejable. El trayecto hasta El Rodadero es de una media hora por una vía paralela al mar.

El Rodadero

El Rodadero es un barrio o comuna muy popular entre los turistas, es una de los sitios más visitados porque tiene una playa pública de casi un kilómetro de longitud, hay bares, restaurantes, supermercados y muchas tiendas de recuerdos. Apenas llegamos fuimos al apartamento que habíamos alquilado para dejar nuestras maletas, ponernos ropa cómoda y salir a comer algo. Por las restricciones por el virus, para acceder a las playas hay que hacer un registro a través de una página web, esto es para controlar el aforo y evitar aglomeraciones, esto tiene algo bueno y es que las playas no están abarrotadas. No sé si actualmente esa medida siga en pie, así que no les dejó ningún link.

Después del almuerzo, nos fuimos a la playa que estaba abierta de 2 a 6 de la tarde, básicamente pasamos la tarde tirados en la bella playa de arena fina, y sí aún hay muchos vendedores pero su entrada también era controlada así que no estuvo mal, además se entiende que dada la crisis la gente necesita salir a rebuscar con los pocos (teniendo en cuenta que aún hay algunas restricciones) turistas en la zona. En la playa está prohibido el consumo de licor, sin embargo algunos vendedores venden el famoso cocoloco que es un coctel servido en medio coco, y también traen cervezas en lata, sin embargo son costosas a comparación del valor afuera de la playa.

La noche la dedicamos a caminar por las calles del Rodadero y a tomar unas cervezas mientras caminábamos por ahí, los restaurantes tenían sus mesas en las calles, supongo que como medida para evitar aglomeraciones, a pesar de todo, las calles estaban llenas, y los restaurantes y algunos bares, también.

Santa Marta

El siguiente día lo aprovechamos para ir al centro de la ciudad, llegar es muy fácil, solo hay que llegar a la Carrera 7, donde pasan los buses que vienen desde el aeropuerto, el pasaje hasta el centro cuesta 2000 pesos y el trayecto son solo unos 15 minutos. El bus los dejará a solo unas cuadras de la Catedral Basílica de Santa Marta, una hermosa iglesia totalmente blanca que data de 1760, como curiosidad, los restos de Simón Bolívar descansaron allí durante 12 años antes de ser llevados a Caracas, allí también están los restos del fundador de la ciudad, Rodrigo Bastidas.

El centro de la ciudad está limpio, tiene calles estrechas por donde encontrarán cantidad de cafés, bares y restaurantes de todo tipo y de todos los precios, también algunas calles por donde pasan los buses que están llenas de todo tipo de comercio formal e informal, hay muchas paredes con grafitis y arte callejero que son sencillamente hermosas y le dan mucho color a la ciudad.

Un punto imperdible es el parque de los novios y sus alrededores, allí encontrarán gran variedad gastronómica y también de hostales, así que puede ser un buen sitio para un mochilero. Todos los restaurantes también tienen invadidas las calles con sus mesas, para mí la ciudad se ve fantástica así. En el parque como tal, se reúnen las personas a hablar, comer helado y pasar el rato. Ahora sí van hasta la carrera 1, esta es paralela a la costa, encontrarán la Marina de Santa Marta, allí están los muelles con barcos turísticos, algunos hoteles y la zona verde para caminar y ver el mar. Allí pueden contratar un recorrido en barco que vale 30000 pesos por persona y que dura media hora, los llevarán mar adentro y les contarán curiosidades de la ciudad, de los embarcaciones importantes y de los islotes cercanos.

Escapada a Palomino

Ahora bien, solo Santa Marta puede resultar pequeña, pero hay muchas excursiones cercanas que pueden hacer, en toda la ciudad y especialmente en Rodadero muchas personas les ofrecerán estas excursiones, especialmente a Palomino en la Guajira, a Playa Grande, a Taganga, e incluso a Barranquilla y Cartagena, en mi opinión es mejor optar por destinos relativamente cercanos para que no pasen sus vacaciones metidos en el transporte.

Uno de los vendedores captó nuestra atención así que con él negociamos un tour de un día hasta Palomino, así conoceríamos también algo de la Guajira, aquí les explicaré qué les ofrecen y a qué precio. Según el vendedor el día empieza a las 7 de la mañana, una van nos recogería en el apartamento que alquilamos, supuestamente iríamos solos, un primo del famoso Pibe Valderrama, que es oriundo de acá, sería nuestro guía.

Nos llevarían a desayunar al mejor sitio de arepa ‘e huevos de la ciudad, de allí saldríamos hasta Palomino donde nos darían almuerzo, con el mejor pescado y en mi caso con pollo, allí pasaríamos la tarde y volveríamos a las 5. El precio acordado era de 60.000 pesos por persona, nos pareció un precio correcto, más o menos eso mismo les cobrarán en todos los sitios, aunque algunos cobran solo 50.000 pesos y hasta en 40.000 pesos podrían conseguir si negocian bien.

A las 7 efectivamente llegó el vendedor y esperamos unos minutos la van que nos recogería, efectivamente un señor similar al Pibe llegó allí e inmediatamente nos fuimos, pero el recorrido duró poco ya que estaban esperando a más personas que iban con nosotros, primera promesa incumplida.

Al notar que esas otras personas no llegarían, seguimos nuestro recorrido hacia el mejor sitio de arepa ‘e huevo, durante el trayecto el primo del Pibe empezó a insistir en hacer una desviación hasta el río Don Diego, allí íbamos a almorzar, estar en el rio y ahí sí seguir, nos cobraba 20.000 pesos extra por persona, fue bastante insistente, supongo que porque los otros le quedaron mal, al final accedimos a pagar 15.000 extra para ir al dichoso río. Desayunamos en un puesto callejero que sí estaba concurrido, yo comí carimañola y empanada, y los demás arepa ‘e huevo y empanadas, daban también un vaso de jugo, no estuvo mal.

Cuando salimos hacía el río, el primo del Pibe se despidió y nos dejó solos con el conductor de la van que por cierto estaba muy molesto porque lo dejaron solo, según él faltaba seriedad con eso, pero no podía hacer nada así que seguimos solos, sin guía, segunda promesa incumplida. Luego tuvimos que esperar unos 20 minutos a que nos enviaran unos seguros necesarios para poder pasar al departamento de la Guajira, pero bueno, ese sería el último inconveniente.

Finalmente nos fuimos solos en la caravana, lo cual es bueno. Luego de algo más de una hora de recorrido llegamos a una pequeña población a orillas del río Don Diego, la van parqueó en una especie de balneario que tenía playa sobre el río, allí pedimos cerveza y pasamos las próximas dos horas en el río. Vale decir que estábamos prácticamente solos. El almuerzo fue un buen corrientazo como decimos acá, a la final cada quién pidió lo que quiso y estuvo bien.

Luego del almuerzo seguimos nuestro recorrido otra hora hasta Palomino, allí la van se estacionó en un parqueadero y desde allí el conductor nos indicó que debíamos caminar unos 10 minutos hasta la playa. Hay una zona en la playa donde hay varios restaurantes y bares, estaba todo lleno. Más allá está la zona de recreación, y es sencillamente hermosa, tiene algo muy simpático y es que el río Palomino se une al mar Caribe así que hay playa sobre el río, playa sobre el mar y en la unión se forman pequeñas olas que son muy divertidas incluso para los que no sabemos nadar, también pueden ver pescadores trabajando ahí mismo al lado de los bañistas. Allí pasamos algo más de dos horas muy divertidas, nunca había visto a mis padres jugando entre las olas como lo hicimos ese día.

Taganga

El último día decidimos pasarlo en otra playa que también ofrecen como tour pero que no recomiendo pagar, ya que pueden ir por su cuenta, es Taganga, para ir también tuvimos que registrarnos online, para llegar desde el Rodadero hay que tomar bus hasta Santa Marta y luego allí tomar otro, o tomar taxi como lo hicimos nosotros, la carrera nos costó 12.000 pesos y no se tarda más de 20 minutos.

Esta zona es la antigua zona de los pescadores, es casi que un pueblo a las afueras de la ciudad, no es tan grande como el Rodadero, ni hay tanta oferta de restaurantes y bares, sin embargo tiene un estilo muy particular pues está la playa y las montañas ahí muy cerca, la playa como tal también es mucho más pequeña y hay menos vendedores. Aquí llegamos a las 2 de la tarde luego de haber almorzado en Santa Marta. Literalmente pasamos las 4 horas metidos en el agua, y es que a eso se viene a la playa. No hay mucho más que recomendar aquí, muchas personas toman barcos por 20.000 que los llevan hasta Playa Grande que es otro sector más allá, pero nosotros no lo hicimos.

En conclusión, Santa Marta y sus alrededores son hermosos, las playas me parecieron limpias, gracias a la crisis actual no hay tanto vendedor, porque aunque entiendo la necesidad de las personas, a veces puede ser molesto, me parece bien que haya control y así todos ganan. La gente me pareció amable, las calles estaban limpias, nos sentimos muy seguros y el ambiente, a pesar de las restricciones es genial.

Mi única recomendación es que no esperen mucho de los toures que les ofrecen, intenten negociar bien y dejar claras las condiciones, aunque la verdad como turista a veces uno lleva las de perder porque nadie quiere engancharse en peleas y perder valioso tiempo. Les diría que si pueden, alquilen un carro, pero a veces tampoco me parece una buena opción pues el conductor no puede tomar y tiene que estar pendiente de muchas cosas, así que los toures son buena opción pero se necesita intuición para elegir uno bueno.

Recomendaciones

¿Cómo llegar?

El aeropuerto Simón Bolívar está ubicado a una media hora del centro de la ciudad, salir de allí es fácil y barato, el pasaje de bus cuesta solo 2500 COP pagados en efectivo, así que lleven suelto. Un taxi puede cobrarles unos 15000 COP hasta el centro, es buena opción si van 3 o 4 personas, o si llevan mucho equipaje difícil de llevar en bus. El viaje desde Bogotá tarda apenas una hora.

Transporte

Moverse en la ciudad es fácil y económico, no hay un sistema masivo de transporte así que no hay que comprar tarjetas ni nada, simplemente subirse al bus y pagar una tarifa de 2.000 COP en efectivo, ojalá con el dinero exacto. La ciudad parece bien conectada con buses hacia y desde Santa Marta. Los taxis pueden ser una buena idea ya que la ciudad es relativamente pequeña, entonces si van grupos pequeños tal vez sea más barato y cómodo pagar taxi.

Comida y acomodación

Si lo que quieren es playa, no dudo que el Rodadero es la mejor opción, hay hoteles de todo tipo y muchos apartamentos para alquilar, incluso si no lo hicieron previamente, hay muchas personas con carteles ofreciendo alquileres por corto tiempo, esos sí tengan cuidado con las estafas. Sé que la zona de hostales está en el centro de la ciudad, cerca al parque de los novios, igual es buena opción pues hay buen transporte a todas partes.

Una recomendación sobre la comida, en el centro encontré al menos dos sitios de comida árabe a buen precio, es una delicia y pueden probar. Por lo demás encontrarán de todo a todo precio, tienen que probar las carimañolas de yuca con carne o queso, las empanadas y si les gusta el huevo las arepas. Compren en sitios concurridos para evitar sorpresas.

por Camilo J

Ingeniero de sistemas con más ganas de viajar que trabajar ¿Ya leiste mi libro? https://www.amazon.com/dp/B0B4YR7KLM

Un comentario en «Santa Marta, la perla de América»

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