Catedral de la Virgen en Rostov

El viaje desde Sochi hasta Rostov-on-Don también fue una experiencia inolvidable, por primera vez dormí en un tren, así como se ve en las películas, el tren lo tomamos en la estación central de Sochi, llegó puntual y arranco según decía el boleto: a las 9:39 de la noche, desafortunadamente a Pao le tocó en otra cabina. Las cabinas tenían cada una dos camarotes, a mí me tocó compartir con 3 brasileros que iban a apoyar a su selección. Así empezaba mi experiencia disfrutando del mundial en Rostov.

Durmiendo en un tren

Fueron todos muy amables, se presentaron y charlamos un poco sobre nuestros viajes y sobre lo que haríamos en Rostov, algunos trataban de hablar español o hablábamos en inglés, luego de un rato de charla todos empezamos a alistarnos para dormir, a mí me tocó la cama de arriba y me sentí un poco incómodo porque sentía que me movía mucho y podía molestar al de abajo, las camas son pequeñas y la de arriba tiene un cajón para las cosas personales, así que cada vez que quería sacar algo de mi maleta tenía que hacer ruido, pero bueno no fue nada grave, una vez me acosté dormí plácidamente hasta la mañana.

Como una hora antes de la llegada a la estación de Rostov, pasaron los empleados del tren para despertar a la gente y que alistaran sus pertenencias, yo intenté desde la noche anterior no hacer mucho desorden para poder alistarme rápido. El tren llegó a las 10 de la mañana en punto a Rostov y allí empezamos nuestra corta estancia en esta bonita ciudad.

El Hostal

El hostal en Rostov era una casa con varios cuartos, allí pasó algo curioso y es que no tenían datafono por lo tanto tuvimos que ir a buscar un cajero para poder pagar y además nos revisaron el equipaje, yo dudé demasiado pero terminé accediendo porque pues bueno, qué más podía hacer, igual la revisión fue por encima y ya. El hostal estaba a unos 10 minutos en bus desde el centro, y algo muy curioso en esta ciudad es que los buses se pagan en efectivo y se parecen mucho a los de mi país, eran buses pequeños y el pasaje se paga cuando uno se baja no antes, además es mejor que tengan sencillo, incluso monedas para pagar.

En Rostov-on-Don se podía sentir el ambiente futbolero, más aún porque era la selección de Brasil la que jugaría allí su partido inaugural, por lo tanto habían brasileros por todas partes con sus tambores haciendo las delicias de los turistas y los locales, algunas calles del centro estaban casi cerradas por la cantidad de turistas viendo bailes tradicionales polacos o disfrutando del sonido de la samba hecha por un grupo de unos 10 brasileros, qué sensación maravillosa.

Fiesta brasilera en Rostov

Rostov-On Don

En cuanto a la ciudad, de nuevo no conocí mucho pues estuvimos dos días nada más y la pasamos sobre todo en el centro de la ciudad, para recomendar hay una catedral ortodoxa bellísima llamada la Catedral de la Natividad de la santísima Virgen, se erigió a mitad del siglo XIX y sus cúpulas están cubiertas con algo que parece oro lo que le da un aspecto muy llamativo, justo al lado de la iglesia hay un mercado una parte en un edificio y otra al aire libre, no es nada del otro mundo pero para una vuelta está bien.

Muy cerca pueden encontrar la calle Bolshaya donde verán edificios muy bonitos como el de la alcaldía y también podrán caminar por el parque Gorky, durante el mundial había una pantalla gigante allí y la gente se reunía para disfrutar de los partidos. Justo en la salida también encontramos unos cuantos puestos de ventas al estilo mercado de pulgas y encontré varios pines de la era soviética muy simpáticos.

Catedral de la Virgen

Una zona que caminé y me gustó son los alrededores del parque de la revolución, Rostov sufrió varios bombardeos durante la segunda guerra mundial y aún hay casas que parece que no fueron reconstruidas completamente lo que da un aspecto algo lúgubre pero que tiene un encanto escondido, aunque el sitio no parece seguro, lo es, y podrán caminar tranquilamente por todas las calles de allí. El parque también vale la pena conocerlo tiene algunas atracciones mecánicas para niños, varias tiendas estilo feria e incluso allí comimos en unos quioscos de comida, cuando fuimos era relativamente temprano y el parque estaba vacío y muchas atracciones estaban aún cerradas.

Volviendo al tema que me atañe, el día del partido llegamos en bus hasta el centro, comimos algo, caminamos un poco por el centro y nos dimos cuenta que las calles estaban cerradas para el transporte público así que la única forma de llegar al estadio Rostov Arena era caminando, las calles empezaron a llenarse de a pocos y terminamos envueltos en una especie de procesión donde muchos ya empezaban a apoyar a sus equipos, los tambores brasileros nos acompañaron durante la caminata de 30 minutos que separa el centro con el complejo deportivo de la ciudad. Para llegar hay que atravesar un puente sobre el rio Don, que le da nombre a la ciudad.

Brasil vs Suiza

Al llegar al estadio la seguridad fue exactamente la misma que antes, 3 anillos de seguridad, la revisión del pasaporte y las boletas, requisas, detectores de metal, en fin. Debo decir que la fanaticada brasilera daba un toque especial a este partido, cada vez que juega la canarinha hay un expectativa, todos quieren ver ganar a Brasil, a la pentacampeona del mundo, además había una deuda del mundial de 2014, así que todo el ambiente pintaba para que presenciáramos un gran partido de fútbol. Como datos, el estadio tiene una capacidad para 45000 personas y se construyó entre 2014 y 2018 exclusivamente para recibir el mundial.

Rostov Arena
Brasil vs Suiza

El partido fue entretenido, al minuto 20 Coutinho nos regaló un golazo desde afuera del área que puso a celebrar a los brasileros, y aquí debo decir que los noté más alegres en las calles que en el estadio, los suizos pusieron más empeño en las gradas y se sentía más la energía de ellos que la de los suramericanos que parecían ya cansandos de tanto alboroto. En fin, en el segundo tiempo los suizos empataron con un cabezazo después de un tiro de esquina el 1-1 fue definitivo y nos quedamos con las ganas de más, durante el segundo tiempo el ambiente se fue apagando al igual que el partido, los hinchas suizos igual celebraron como si fuera una victoria y a la salida del estadio parecían muy alegres y con ánimo renovado.

Desafortunadamente esta vez no pude grabar ninguno de los goles pero igual les dejo un video de alguna jugada para que puedan oír la algarabía que se oía con cada jugada que tuviera un mínimo de peligro para cada equipo, como era normal los que no eran hinchas de ningún equipo terminaron apoyando a Suiza que es un equipo más humilde en términos de fútbol.

Brasil Vs Suiza

La salida del estadio seguía siendo una fiesta, todos salimos caminando hacia el centro de la misma forma en que llegamos, solo que ya no había tanta música de parte de los cariocas, en fin.

Por mi parte iba feliz de haber estado en otro partido del mundial, para mí el viaje futbolero se acababa, estaba satisfecho con esos dos partidos, no busqué más boletas porque era suficiente, ahora empezaba un pequeño viaje por Europa, que de hecho ya había empezado. No podía estar más feliz, pero por ahora era tiempo de volver a mi hotel y descansar.

por Camilo J

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3 comentario en “El Mundial desde el río Don”

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