Vista de Alfama
Vista de Alfama

Y es que dos publicaciones quedaron cortas para esta maravillosa ciudad en la que sin dudarlo viviría, no solo por su historia y su belleza sino por su tranquilidad y amabilidad, lo mejor del turismo en Lisboa es que cualquier persona puede andar segura, es fácil de transitar, fácil de conocer y está rodeada de playas y montañas, un completo paraíso, además el portugués es entendible así que ni hace falta hablar otro idioma para enamorarse de la capital lusa.

Una visita a esta ciudad no está completa si no se visita uno de los barrios más ilustres, ALfama. Es el barrio más antiguo de la ciudad, data del siglo VIII cuando la ciudad apenas se extendía más allá del castillo y era dominada por los árabes (un dominio que duró casi 4 siglos). De hecho el nombre parece derivar de una palabra árabe que significa fuentes.

Alfama

Este barrio también queda en una colina por lo que las vistas desde diferentes miradores son sencillamente imperdibles, desde el mirador de Santa Luzia se pueden ver los techos de tejas rojas de las casas en la parte de abajo, también se ve el río y la zona de puerto de los grandes cruceros que llegan a la ciudad, también se ven los grandes monumentos del barrio. Este sitio es muy famoso así que siempre encontrarán turistas y locales viendo el paisaje, tomando una cerveza o en grupos de amigos hablando y pasándola bien, el ambiente es espectacular. Además el sitio, que es una especie de balcón, está totalmente decorado con azulejos, un símbolo de la ciudad.

Mirador de Santa Luzia

Por otra parte está el mirador de Portas do Sol, desde allí se ve el otro lado de Lisboa y se tiene una panorámica excelente del Castillo de San Jorge, aquí hay un bar restaurante donde podrán comer algo o tomarse una cerveza mientras cae el sol en la ciudad.

Y ya que mencionamos el Castillo vamos a hablar de él, se llama de San Jorge porque así se llama la colina donde está construido, se cree que las primeras construcciones en la colina son de siglos anteriores a Cristo, y que la primera fortificación data del siglo I d.C, Este castillo fue usado por los árabes en la ocupación y posteriormente por los reyes portugueses, luego del terremoto de 1775 las residencias reales se fueron hacia la ribera del río y el castillo quedó en desuso, sin embargo desde el siglo pasado el gobierno se interesó en el monumento y ahora es preservado pues es un atractivo turístico importante.

Si bien es posible llegar al castillo y entrar, algunas secciones están reservadas y hay que comprar entradas que cuestan 10 euros. Si no quieren pagar pueden igual llegar usando el famoso tranvía 28, y recorrer las pequeñas calles aledañas al castillo.

Otros monumentos

Alfama también es el hogar de otro sitio muy importante, la catedral de Lisboa, es la iglesia más antigua de la ciudad y su construcción data del siglo XII aunque como casi todas ha sido renovada. Y si lo de ustedes son las iglesias en este barrio también encontrarán la de San Vicente de Fora, que es el patrón de la ciudad, y que en su parte posterior tiene un panteón dedicado a los Braganza, la última dinastía de reyes en Portugal (hay 13 reyes enterrados allí). Y si quieren más, también está la modesta iglesia de Santa Lucia justo al lado del mirador.

Hay otro edificio muy vistosos que solía ser una iglesia y ahora es el Panteón Nacional, allí están las sepulturas de varios personajes de interés nacional, especialmente presidentes, allí están los restos de uno de los futbolistas más queridos en el país, Eusebio, la pantera negra de Portugal.

El día en que fuimos tuvimos la suerte de encontrarnos un mercado de las pulgas en los alrededores del panteón, había de todo desde recuerdos hasta ropa, de hecho aproveché para comprar 4 pares de medias por 5 euros, no me salieron de buena calidad pero bueno, no eran tan caras y las necesitaba.

Ya casi habíamos recorrido todo lo que aparece en las guías de visita, pero aún nos quedaba algo de tiempo así que decidimos ir a otros sitios que aunque son menos conocidos y están más retirados del centro valía la pena conocer. Tomamos un bus que nos llevó hasta Cais do Sodre, desde allí la línea verde del metro hasta Alameda y luego otro bus que nos acercó bastante al otro puente que destaca en la ciudad.

El Puente Vasco da Gama, es un puente atirantado de más de 17 kilómetros de largo lo que lo hace el segundo más largo en Europa, se construyó entre 1995 y 1998 para descongestionar el puente 25 de abril, la extensión total es imposible verla desde la orilla del río ya que termina perdiéndose entre la niebla del horizonte. Muy cerca al puente está el edificio más alto de la ciudad, la torre Vasco da Gama que según vimos funciona como hotel.

El puente Vasco da Gama

Estando cerca al puente estábamos también cerca del parque de las naciones, una amplia zona donde se llevó a cabo la exposición mundial de 1998, esta zona es todo un complejo cultural con parques, salas de exhibición, un museo, un teleférico panorámico que recorre una parte de la ribera del rio tajo, y hasta un centro comercial. Como tal, en el parque están izadas todas las banderas de las naciones que participaron en la expo, también hay una escultura gigante de un gato hecho totalmente con productos plásticos reciclados, la obra es de un conocido artista callejero llamado Bordalo II, pueden ver más de sus obras en Internet.

LX Factory

El último sitio del que quiero contarles es muy atractivo porque es un ejemplo de renovación en las ciudades, debajo del puente 25 de Abril, cerca a la zona de Alcantara están las grandes vigas que soportan al puente, al parecer había fábricas que quedaron en desuso, pues bien allí hay un conjunto de calles con bares, cafés, restaurantes y galerias, se conoce como Lx Factory y tiene un ambiente genial para ir a comer, beber o solo pasear, así se deberían reconstruir y aprovechar muchas zonas deprimidas de algunas ciudades.

Y pues bien, todo tiene un final y nuestros días en Lisboa se esfumaron rapidísimo, no queríamos irnos pero el viaje debía continuar, nos llevamos la mejor de las impresiones de una ciudad que seguía vibrante a pesar del virus y de no tener tantos turistas como imagino debe tener normalmente, los dejo con algunas recomendaciones que les pueden ser útiles si viene a disfrutar de esta joya, y claro, ya vendrán otros post con nuestra visitas a sitios que pueden conocer en un solo día estando en Lisboa.

Recomendaciones

¿Cómo llegar?

Lisboa tiene un aeropuerto el Humberto Delgado (LIS), salir de allí es muy fácil pues se puede usar el metro sin costos extras, el pasaje se compra dentro de la estación Aeroporto y el pasaje cuesta solo 1,45 euros. También pueden usar varias rutas de buses.

Por 4 euros también pueden usar el bus del aeropuerto que es más cómodo y los llevará a diferentes puntos de interés, acá les dejo el link.

Y pues siempre pueden usar taxi, según la página del aeropuerto un taxi hasta el centro puede estar entre 15 y 17 euros, tampoco es tan caro y menos sin van varias personas.

Transporte

El transporte me pareció algo complejo porque no está integrado completamente. El metro de Lisboa tiene 4 líneas que cubren casi toda la ciudad, excepto Belém o Alfama (algo raro). El precio del pasaje es 1,5 euros y dura 60 minutos, hay que comprar la tarjeta Viva Viagem pero cuesta solo 50 centavos. Esta tarjeta sirve para el metro y para Carris que es la empresa de buses.

Para llegar a Belem tendrán que usar bus, tranvía o usar la línea de metro de Cascais, esta línea es operada por los Comboios Nacionales (empresa nacional de trenes) y el pasaje desde el centro cuesta 1.35 euros por trayecto.

* Desde Cais do Sodre y Belem también funcionan Ferries que atraviesan el Tajo hacía los municipios cercanos, se puede usar la misma tarjeta del metro por los mismos precios

Comida y acomodación

La acomodación es relativamente barata, nosotros conseguimos un hostal sin muchas comodidades por solo 10 euros la noche para los dos, desde ahí pueden conseguir otros precios. La mejor zona es sin duda el centro en el barrio alto o en Baixa-Chiado. Belem también es una buena zona, un poco más relajada y con muchas atracciones cercanas.

En cuanto a la comida, podrán encontrar platos del día con sopa y jugo desde 6 euros si van a restaurantes locales, el idioma no será un problema, de nuevo la zona del centro es la que ofrece más variedad, pero encontrarán variedad en cualquier zona de la ciudad. Mi recomendación en que prueben un sitio sin muchos abolengos, no se van a arrepentir.

por Camilo J

Ingeniero de sistemas con más ganas de viajar que trabajar ¿Ya leiste mi libro? https://www.amazon.com/dp/B0B4YR7KLM

Un comentario en «Lisboa, no hay dos sin tres»

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